El tratamiento de juntas para drywall o superboard, como es comúnmente conocido, es el proceso más importante y donde mayor cuidado debemos tener para lograr acabados de gran calidad. Te invitamos a conocer 5 pasos para que tus muros y cielo rasos de drywall sean perfectos.

El tratamiento de juntas en la construcción con drywall o superboard es, sin lugar a duda, el proceso más importante para lograr acabados de calidad.

Hoy la construcción en seco se ha convertido en una alternativa rentable, atractiva y eco-amigable, colocándose a la vanguardia y superando a los métodos tradicionales de construcción.

Es por esto por lo que cada paso del proceso debe ser seguido de manera cuidadosa, para así lograr los mejores resultados.

Te invitamos a conocer los aspectos más importantes para tener en cuenta y hacer un tratamiento de juntas impecable que te lleve a lograr los mejores acabados.

1. Prepara las superficies y los materiales requeridos para un buen relleno de juntas

Para comenzar, es necesario verificar que las superficies de los paneles de drywall estén secas, libres de grasa o polvo y completamente limpias.

Esto con el fin de favorecer una correcta adherencia de la masilla y la cinta.

Posteriormente mezclamos la masilla, lo más uniformemente posible, para lo que se puede utilizar una varilla mezcladora acoplada a un taladro.

En caso de tratamiento de juntas de drywall o superboard y acabados, puede aplicarse agua a nuestra masilla Supermastick PR, para lo que se recomienda un máximo de 2% sobre el peso del producto.

Es decir, si se usa un cuñete de 28 kilogramos, puedo aplicar hasta 560 mililitros de agua para homogenizar la mezcla.

Es importante tener en cuenta que si se aplica agua en exceso puede causar agrietamientos o desprendimientos, lo que afecta la calidad del nivel de acabado que se busque lograr.

Adicionalmente debemos contar con la cinta papel para iniciar nuestro proceso de tratamiento de juntas de drywall o superboard.

2. El tratamiento de juntas en superboard o drywall depende del nivel de acabado requerido

El tratamiento o relleno de juntas se refiere al proceso por medio del cual se ocultan las uniones entre los paneles de yeso, bien sea en un muro, un cielo raso o cualquier otra construcción que se haga con drywall.

Lo anterior tiene como finalidad darle un acabado continuo a la superficie, sin que se noten las uniones, la tornillería o las estructuras metálicas de soporte.

De esta manera se logrará un terminado estético y listo para la aplicación de la pintura.

Para este tratamiento existen varios niveles de acabado; el más utilizado es el acabado nivel 4, en el que uniones y tornillería están totalmente cubiertos por varias capas de masilla.

Para iniciar el proceso debemos verificar que no haya una separación mayor a 3 milímetros entre las placas y que la totalidad de las cabezas de los tornillos estén rehundidos por debajo del plano de la placa de drywall.

Se deben retirar todos los fragmentos de papel o polvo de yeso de los agujeros de la tornillería y asegurar que sus bordes estén limpios y regulares.

Iniciamos con una espátula de 6 pulgadas aplicando una primera capa de masilla en la unión que forman las 2 placas de yeso.

Posteriormente colocamos la cinta papel sobre la unión y presionamos con la misma espátula para retirar los excesos de masilla.

Es recomendable, para evitar imperfecciones por exceso de humedad, dejar secar por 24 horas antes de aplicar la primera capa de masilla.

3. Aplicación de la primera capa de masilla

Esta capa de masilla se denomina “capa de llenado” debido a que las placas en sus uniones traen un bisel que debe ser ocupado con el compuesto para nivelar la superficie.

Para este llenado se utiliza una espátula de 8 pulgadas y la masilla se aplica de manera uniforme sobre la cinta y sobre la tornillería, esquineros y demás accesorios.

Es muy importante que las cabezas de los tornillos estén completamente cubiertas, por lo que se debe aplicar una buena cantidad de masilla de manera uniforme.

Una vez finalizado este proceso se dejan secar las superficies por un espacio de 8 a 24 horas, dependiendo de las condiciones ambientales.

4. Aplicación de segunda y tercera capa

Cuando la masilla se ha secado por completo, procedemos a aplicar una segunda capa de masilla Supermastick PR utilizando una espátula de 10 pulgadas teniendo cuidado de alisar las superficies.

Al ser una capa más delgada de masilla, el secado puede tomar entre 4 y 6 horas.

Posteriormente, utilizando una espátula de 12 pulgadas, iniciamos la aplicación de la tercera capa de masilla para dar el acabado nivel 4.

Es importante que las cabezas de los tornillos, los esquineros y demás accesorios sean cubiertos con tres capas de masilla.

Al finalizar la aplicación de la tercera capa, el tratamiento de juntas deberá tener un ancho mínimo de 30 centímetros.

Se requiere un área de masillado mucho más ancha debido a que el nivel de acabado exige que no se noten desniveles ni bajorrelieves en las uniones y que la superficie sea completamente pareja.

Las láminas de drywall generalmente tienen una medida de 1.22 metros por 2.44 metros, por lo que las juntas tienen estas medidas.

En el lado de 2.44 metros las juntas son biseladas, por lo que esconden de una mejor manera la cinta y con un tratamiento de 30 centímetros es suficiente.

En la cara de 1.22 metros la lámina viene cuadrada, sin bisel, por lo que al colocar la cinta esta se va a notar más, lo que hace necesario que para ocultarla debamos ampliar el área de masillado a 60 centímetros.

5. La fase final del procedimiento de llenado de juntas es el lijado

Después de un periodo de 8 horas como mínimo, la superficie está lista para el proceso de lijado, que dejará el muro o el cielo raso listo para aplicar la pintura.

Para ello se debe lijar suavemente la junta con lijas de papel en grosores de grano medio, entre 80 y 120, que se usan para acabados previos a la aplicación de la pintura.

Una vez hemos seguido estos 5 pasos, estamos listos para pintar, y si quieres un acabado genial, te recomendamos nuestra Pintura Tipo 2 de Supermastick PR.