Un juez acaba de conceder una indemnización de 248 millones de dólares por uso de drywall chino defectuoso.

El uso de drywall chino defectuoso en la construcción de sus viviendas afectó a cerca de 1.800 familias de Florida (EEUU).

Después de un litigio de 10 años, el mes pasado un juez de New Orleans (EEUU) acaba de conceder una indemnización de 248 millones de dólares por daños y perjuicios a la propiedad y la salud.

Esta sentencia resuelve 2 demandas y cerca de 3.300 reclamos que se interpusieron contra la empresa Taishan Gypsum Ltd.

Esta compañía china vendió una gran cantidad de drywall defectuoso en Estados Unidos a comienzos del 2009.

Sin embargo, las cosas no terminan aquí para la empresa involucrada. Se estima que esta situación se presentó en 44 estados, afectando cerca de 20.000 hogares.

Los paneles de drywall chino emitían vapores que desprendían un fuerte olor a azufre. Adicionalmente se presento corrosión en las estructuras metálicas y accesorios.

Como consecuencia, las propiedades se convirtieron en lugares no aptos para ser habitados y se presentaron daños importantes en la salud de sus habitantes.

Una de las familias demandantes, los Blitz, gastaron los ahorros de su vida comprando una hermosa propiedad de 1.000 metros cuadrados en Collier County (Florida).  Su ilusión era criar a su naciente familia en la casa que pretendían fuera su propiedad para siempre.

Sin embargo, sus sueños se vieron truncados por las situaciones que se presentaron derivadas del uso del drywall chino en su construcción. Hoy buena parte de su casa es inhabitable y el valor de la propiedad cayó dramáticamente.

La instalación de drywall comenzó a ser un próspero negocio en Florida entre 2004 y 2006. Por la alta demanda buena parte de los constructores decidieron importar paneles de yeso de China.

Sin embargo, al poco tiempo muchos de ellos comenzaron a notar el olor a azufre que emergía de ellos y la inexplicable corrosión de las estructuras.

Las propiedades afectadas perdieron gran parte de su valor y muchas de ellas fueron simplemente abandonadas.

*Adaptado del artículo de Bill Smith para el Fort Myers News-Press.