El desistimiento para compra de vivienda nueva ha crecido un 47% en Bogotá. Factores macroeconómicos y políticos generan temor en compradores y constructores.

El desistimiento para la compra de vivienda nueva se ha incrementado de manera importante, principalmente en Bogotá.

Una entrevista al nuevo director de la seccional Bogotá/Cundinamarca de CAMACOL, Edwin Chiriví, publicada recientemente por el diario El Tiempo así lo advierte.

La nueva situación política y los cambios macroeconómicos, dentro de los que la inflación y las tasas de interés son factores predominantes, afectan negativamente al sector.

Durante los dos primeros meses del año la compra de vivienda nueva ha caído cerca de un 53%. La suspensión del desembolso de los subsidios del programa Mi Casa Ya ha frenado los recursos para la adquisición de vivienda.

Las tasas de interés para crédito hipotecario han aumentado del 11% al 20%, lo que ha causado una caída en el desembolso de estos cercana al 28%.

Esta situación ha mermado la capacidad de endeudamiento de potenciales compradores, lo que se ve reflejado en un aumento del 47% en el desistimiento de personas que venían pagando la cuota inicial.

Así mismo se ha encarecido el crédito para constructores, lo que unido al aumento del costo de materiales por inflación hacen inviables algunos proyectos.

En una columna escrita por Germán Vargas Lleras, quien fue ministro de Vivienda, señaló que la situación es preocupante.

De acuerdo con el exministro, 485 empresas de construcción están en proceso de insolvencia. El panorama no es alentador y las proyecciones de crecimiento que se tenían para el 2023 pueden verse seriamente comprometidas.

Depende del nuevo gobierno la reactivación de los subsidios de vivienda. La información que se ha brindado indica que se están haciendo ajustes al programa para reactivarlo en breve.

Cabe recordar que el mayor porcentaje en las proyecciones de vivienda nueva corresponden a VIS (Vivienda de Interés Social).