Ladrillos de hongos: una alternativa sostenible para la construcción.
Una alternativa que se está desarrollando para mitigar el impacto ambiental de la construcción son los ladrillos de hongos. Los micelios, pequeños filamentos que son la raíz del hongo, pueden convertirse en sustrato para diversos materiales.
Los ladrillos de hongos surgen como una opción sostenible para mitigar el gran impacto de la construcción en la huella de carbono.
Hasta hoy los materiales utilizados en la construcción, como madera y cemento, son responsables de un importante porcentaje de emisiones de CO2.
Aunque hoy el concreto es más flexible y se le puede dar cualquier forma, no tiene un proceso de degradación que permita su reutilización.
De la misma forma la madera, utilizada ampliamente en construcción, si bien es un material que retiene CO2, al momento de terminar su ciclo no ofrece alternativas de reutilización.
Por lo general la madera termina siendo quemada, liberando grandes cantidades de CO2 y el concreto finaliza su ciclo de vida como escombros, aumentando la contaminación del planeta.
La búsqueda continua de nuevos materiales sostenibles para la construcción parece estar dando frutos.
El micelio: la base para crear ladrillos de hongos
Se conoce como micelio a los filamentos pluricelulares que forman el componente vegetativo de un hongo. Estos delgados filamentos también reciben el nombre de hifas.
Si se tratan en condiciones adecuadas, estas hifas se desarrollan a altas velocidades debajo de la tierra, formando complejas redes.
Al ser sometidas a un proceso de secado generan un material de gran resistencia al agua, al fuego y al moho.
Cabe recordar que los hongos son los primeros recicladores de la naturaleza. Al entrar en contacto con la materia orgánica producen enzimas que la transforman en minerales.
Para que haya un favorable crecimiento de hongos estos deben cultivarse en condiciones favorables, como lugares sombreados y con un buen nivel de humedad.
Para la elaboración de ladrillos de hongos, las esporas se mezclan con un sustrato a base de material orgánico, como aserrín, paja o desechos agrícolas (cáscaras de semillas, caña de azúcar).
Como parte de su ciclo de vida el hongo se alimenta de este sustrato, convirtiéndose rápidamente en una masa densa.
Este compuesto resultante se coloca dentro de moldes con la forma y tamaño del ladrillo. Luego de esto se somete a un proceso de deshidratación, obteniéndose un material de gran dureza.
Estos ladrillos de hongos, al ser elaborados con material orgánico, son completamente biodegradables una vez terminen su vida útil.
¿Cualquier tipo de hongo puede utilizarse para hacer ladrillos?
Es importante tener en cuenta que existe una amplia variedad de hongos en la naturaleza. Las diferentes cepas se han utilizado, así mismo, de manera amplia.
Desde hongos beneficiosos, como los comestibles, fermentadores y medicinales hasta los nocivos como los alucinógenos y los venenosos.
Así mismo, dependiendo del tipo de hongo, el sustrato utilizado y el tiempo de crecimiento, el compuesto resultante puede tener diferentes propiedades.
Pueden ser resistentes a la presión por su dureza, rígidos que no permiten flexión o porosos, que actúan como un buen material de aislamiento.
La gran ventaja es que los ladrillos de micelio son orgánicos y biodegradables. Una vez finalizan su vida útil se pueden utilizar como abono o fertilizante por medio del compostaje.
¿Se pueden construir casas con ladrillos de hongos?
Aunque el futuro es prometedor, todavía es apresurado afirmar que los ladrillos de hongos sean idóneos para grandes construcciones.
Por ahora se han utilizado con éxito en estructuras simples, temporales, de hasta 12 metros de altura.
Sin embargo, el uso de materiales a base de micelio tiene diversas aplicaciones, no solo en el mundo de la construcción.
De acuerdo con el tipo de micelio y el sustrato usado como alimento, el material resultante puede ser moldeado de diversas maneras.
Lo anterior permite producir diferentes estructuras, como paneles aislantes, mobiliario para interiores, tejidos, empaques, accesorios y, por supuesto, ladrillos.
Se ha comprobado que se pueden construir paneles de aislamiento, tanto térmicos como acústicos. Por sus propiedades son también resistentes al fuego y al agua.
Los investigadores han demostrado que este material tiene propiedades físicas y mecánicas que lo hacen similar al poliestireno expandido o espuma de poliestireno. De allí su uso para empaques y embalaje.
Una nueva forma de diseño y construcción sustentable
Son varios los ejemplos de construcciones hechas con ladrillos de hongos que auguran un prometedor futuro para llegar a una construcción sostenible.
En el año 2014 fue construido un pabellón en el patio del MoMA (Museo de Arte Moderno) de New York, llamado Proyecto Hy-Fy.
Los estudios The Living y Ecovative Design utilizaron ladrillos de micelio para construir una estructura en forma de torre de 12 metros de altura para una exposición.
Luego de 2 meses esta estructura fue desmontada y los ladrillos fueron llevados a un compostador para continuar con su ciclo orgánico.
Durante la Semana del Diseño de Milán la empresa de energía ENI construyó una estructura compuesta por una serie de arcos, llamada “Jardín Circular”, enteramente con ladrillos de hongos.
La estructura era conformada por una serie de arcos que abarcaban 1 kilómetro de longitud, que estaban elaborados con esporas que se inyectaron a material orgánico.
Otra interesante construcción fue el Growing Pavillion, que se hizo para una exposición temporal durante la Semana del Diseño Holandés en el año 2019.
Esta obra estaba compuesta en su totalidad por materiales orgánicos, como madera y micelio, a los que se añadió una capa de revestimiento orgánico.
Las grandes empresas ya están usando el micelio para sus objetivos de cero emisiones a 2030.
Meta, la empresa dueña de Facebook, Instagram, Messenger y WhatsApp ha comenzado un programa para eliminar de manera sostenible los residuos de drywall de sus construcciones.
En el año 2022 hicieron un acuerdo con la empresa Mycocycle para degradar los residuos de drywall de las oficinas que están construyendo en Gallatin, Tennessee (Estados Unidos)
Por medio de la siembra de hongos en el drywall, se inicia un proceso de biodegradación que permite que el drywall se convierta en un sustrato reutilizable para nuevos materiales de construcción.
La empresa de muebles sueca IKEA y la tecnológica americana DELL han comenzado a elaborar los empaques para sus productos con micelio.
Aunque falta todavía mayor investigación y soporte para su uso masivo, los ladrillos de hongos prometen darle un vuelco a la forma de construir que conocemos hasta hoy.