Pigmentos para cemento o pintura: ¿cuál es la mejor opción para colorear concreto?
En los últimos años se han comenzado a usar los pigmentos para cemento en lugar de la pintura al finalizar muros y pisos de concreto. Sin embargo, ambas opciones tienen pros y contras.
El uso de pigmentos para cemento para darle color a los acabados en concreto es una opción que tiene cada vez más cabida.
En la construcción y la decoración, la selección correcta del acabado para superficies de concreto es crucial para lograr la estética deseada.
Para dar color a las superficies de concreto hay dos opciones, que son el uso de pigmentos para cemento y la pintura sobre el cemento terminado.
Ambas alternativas son ampliamente utilizadas y tienen ventajas y desventajas. La decisión por alguna de ellas debe basarse en costos, flexibilidad de diseño y posibles cambios a futuro.
¿Qué son los pigmentos para cemento?
Los pigmentos para cemento son polvos colorantes que se aplican al momento de la mezcla para la elaboración del concreto.
Es importante saber que el pigmento es insoluble y va a cambiar el color del cemento de forma permanente.
En la actualidad hay en el mercado una gran variedad de colores, pero los más frecuentes son rojo, negro, gris, blanco, amarillo, azul, verde, terracotas, beige y gris oscuro.
La selección de color dependerá del diseño, de si es una superficie exterior, interior, una pared o un piso.
Actualmente hay disponibles varias marcas, que tienen sus especificaciones particulares, por lo que a la hora de hacer el preparado debe tenerse esto en cuenta.
Las proporciones de la mezcla, y si esta se hace en seco o no, dependerá de cada fabricante. Así mismo la apariencia final puede variar.
¿Cómo se usa el pigmento para cemento?
La mezcla del pigmento con el cemento puede hacerse de fábrica en una cuba hormigonera. Esto se recomienda cuando se requieren grandes cantidades, en aras de lograr toda la mezcla uniforme.
El tiempo de mezclado varía, pero por lo general no se requiere más de 5 minutos. La proporción estándar para la mezcla es de 9 kilos de pigmento por metro cúbico de cemento.
Sin embargo, la tonalidad final puede tener variaciones, por lo que el proceso de mezclado debe ser lo exacto posible.
Una mayor cantidad de cemento o de pigmento puede cambiar el tono y generar problemas a la hora de los acabados.
Así mismo la cantidad de agua que se usa en la mezcla y el método de mezclado, bien sea manual o con mezcladora, afecta la homogeneidad del color final.
Es fundamental que en el diseño se contemple que el color no será del todo homogéneo, para que los resultados sean previsibles.
También es importante saber que el color final del cemento coloreado es completamente diferente al tono que se obtienen con la pintura.
Cemento coloreado o pintura: ¿qué es mejor?
Como lo mencionamos anteriormente, no hay una opción mejor que otra. Todo depende de las características de la obra y del resultado deseado.
Los aditivos que dan el color a los pigmentos se mezclan con el cemento, por lo que éste va a estar presente en cada una de las partes de la superficie.
En el caso de la pintura, al ser aplicada sobre una superficie ya terminada, no garantizará que en la totalidad de ella se fije el color.
El uso del cemento coloreado con pigmentos exige que el color se integre desde el momento del diseño de la obra.
Una vez aplicado, ya no habrá posibilidad de cambios. En el caso de la pintura, su aplicación es el último paso para lograr el acabado.
Esto permite que el color no sea parte integral del diseño, por lo que puede seleccionarse independientemente de él.
Otro de los aspectos importantes a evaluar es la duración del color. Los pigmentos para cemento son muy estables químicamente.
Esto evita que los colores cambien de manera significativa con el paso del tiempo o la exposición a las condiciones del medio ambiente.
Las pinturas pueden tener desprendimientos con el paso del tiempo y generalmente requieren mantenimiento cada 5 a 10 años.
La experiencia de algunas empresas productoras de cementos coloreados da cuenta de obras que mantienen sus colores hasta por 15 años.
Es importante tener en cuenta que la adición del pigmento en polvo al cemento no ha mostrado afectar sus propiedades.
¿Qué es más favorable en costos?
Si hablamos de costos de obra, el cemento coloreado resulta más costoso que utilizar cemento convencional y pintura.
Sin embargo, cuando hablamos de costo de mantenimiento, la duración del pigmento para cemento es significativamente mayor que la pintura.
Esto favorece una menor frecuencia de mantenimiento en el mediano y largo plazo y, por ende, menores costos en el tiempo.
También las limitaciones en el diseño pueden generar mayores costos de obra. En caso de no obtenerse los acabados deseados, el cambio resulta más complejo en caso de cemento coloreado.
La pintura, además de su costo más bajo, permite mayor versatilidad a la hora de lograr el acabado deseado.
Adicionalmente, la facilidad para hacer retoques, modificar el tono y adaptarlo a las preferencias es mayor.
Este puede ser un aspecto importante para tener en cuenta a la hora de elegir la mejor opción para una obra.
La desventaja que tiene la pintura, que no se encuentra en el concreto de colores, es la posibilidad de descamación de la pintura.
El cemento es poroso, por lo que el tipo de pintura que se va a usar juega un rol fundamental. Es ideal utilizar pinturas epoxi, látex o acrílicas.
En última instancia, la elección entre utilizar cemento coloreado con pigmentos o pintar el cemento terminado dependerá de varios factores.
Los recursos disponibles, el diseño deseado, la durabilidad requerida y las preferencias personales son importantes a la hora de tomar la decisión.