La arquitectura biofílica, una poco conocida tendencia que va ganando terreno en la construcción
La arquitectura biofílica emerge como un concepto esencial en la construcción y el diseño contemporáneos. La amalgama perfecta entre modernas estructuras y la vitalidad de la naturaleza.
La arquitectura biofílica es un enfoque poco conocido como concepto, que busca integrar elementos naturales en el entorno construido.
Con esto se logra mejorar la conexión emocional y física entre los ocupantes de las construcciones y su entorno.
Qué es biofilia
Quien utilizó por primera vez la palabra biofilia fue el filósofo alemán Erich Fromm como una manera de referirse al “amor por la vida”.
Posteriormente el término «biofílico» fue popularizado por el biólogo Edward O. Wilson en su libro «Biophilia» en 1984.
Wilson planteó que los humanos tienen una afinidad innata hacia otras formas de vida y que esta conexión es crucial para nuestro bienestar emocional y mental.
Desde entonces, el diseño biofílico ha evolucionado en la arquitectura, convirtiéndose en una corriente importante.
La arquitectura biofílica, una corriente que crece
La definición más simple y concreta de arquitectura biofílica es la capacidad para generar espacios con máximo respeto a los procesos vitales y a la naturaleza.
Los proyectos que aplican esta corriente arquitectónica se integran con la naturaleza de una forma respetuosa.
Es fundamental la inclusión de materiales de construcción de origen natural, que tengan un bajo impacto ambiental y que generen un ambiente saludable.
La arquitectura biofílica se basa en tres pilares fundamentales:
- Para hablar de un edificio construido bajo esta corriente debe integrarse y respetar el entorno en el que está levantado.
- Debe utilizar materiales de origen natural y bajo impacto ecológico. Para garantizarlo se debe evaluar el impacto y las emisiones de gases efecto invernadero generadas en los procesos de fabricación de los materiales y de sus materias primas antes de usarlos en la obra.
- Crea espacios y ambientes saludables para mayor bienestar de quienes los ocupan. Debe aportar luz y calor natural del sol, renovación natural del aire y usar materiales de bajo impacto ambiental. En otras palabras, un diseño biofílico y bioclimático.
Definición del Diseño Biofílico
De acuerdo con un informe de las Naciones Unidas publicado en el año 2014, cerca del 54% de la población mundial vivía en zonas urbanas. Se espera que llegue al 66% en el año 2050.
Por ende, las ciudades se han convertido en entornos poco humanos debido al desarrollo tecnológico basado en combustibles fósiles, que incrementan dramáticamente los niveles de contaminación.
El diseño biofílico va más allá de la simple inclusión de elementos naturales; implica una comprensión profunda de cómo los seres humanos interactúan con la naturaleza.
Se trata de crear entornos que imiten o integren patrones, procesos y características naturales, mejorando así la calidad de vida de quienes ocupan esos espacios.
Ejemplos de diseño aplicado a la arquitectura biofílica
Jardines Verticales y Paredes de Musgo
La integración de vegetación en espacios interiores mediante jardines verticales o paredes de musgo es un ejemplo clásico de diseño biofílico.
Estos elementos no solo añaden una estética visualmente agradable, sino que también mejoran la calidad del aire interior.
Luz Natural y Ventilación
La maximización de la luz natural y la ventilación en los espacios construidos es esencial en el diseño biofílico.
Grandes ventanales, tragaluces y espacios abiertos permiten que la luz del día inunde el interior, creando una conexión directa con el entorno exterior.
Materiales Naturales
La elección de materiales naturales, como madera, piedra y bambú, contribuye al diseño biofílico al incorporar elementos orgánicos en la estructura construida.
Estos materiales no solo son estéticamente agradables, sino que también proporcionan una sensación táctil de conexión con la naturaleza.
Los 14 patrones del diseño biofílico
En el año 2014 la consultora ambiental Terrapin Bright Green definió 14 patrones organizados en 3 grandes categorías que describen los beneficios para la salud que aporta la arquitectura biofílica.
1. Patrones de la naturaleza en el espacio
Están relacionados con la presencia de animales, agua y plantas vivas en un lugar. La brisa, aromas, sonidos y demás elementos de la naturaleza están incluidos en este grupo.
El diseño crea una experiencia basada en la conexión con la naturaleza a través de estos elementos. Los patrones de este grupo son:
- Conexión visual con la naturaleza
- Conexión no visual con la naturaleza, por medio de estímulos auditivos, olfatorios y táctiles.
- Estímulos sensoriales no rítmicos, basados en conexiones efímeras aleatorias con el entorno de la naturaleza.
- Variaciones térmicas y corrientes de aire, que puedan ser percibidas por la piel.
- Presencia de agua y la posibilidad de oírla, verla y sentirla.
- Luz dinámica y difusa, con la intensidad variable a través del día.
- Conexión con sistemas naturales
2. Patrones de analogías naturales y representaciones orgánicas de la naturaleza
Este grupo va relacionado con objetos materiales, colores, secuencias, formas y patrones presentes en la naturaleza, representadas de diversas maneras.
Dentro de ellas están la decoración, el mobiliario, el arte y los textiles con los que se adornarán los espacios. Los patrones son:
- Formas y patrones biomórficos
- Materiales que nos conectan con la naturaleza
- Organización jerárquica similar a la naturaleza
3. Patrones de configuraciones espaciales de la naturaleza
Se relaciona con el deseo innato del ser humano de explorar más allá del entorno cercano, lo ligeramente peligroso y desconocido.
Ejemplos de esto son los espacios oscuros, experiencias que denotan miedos o fobias y que se recrean creando configuraciones especiales. Los patrones son:
- Panorama y visión abierta a la distancia
- Refugio para propiciar retirarse del entorno y protegerse
- Misterio con espacios parcialmente oscuros o dispositivos sensoriales.
- Riesgo, con espacios de amenaza fácilmente identificables.
Qué beneficios trae la arquitectura biofílica
La aplicación de la biofilia a la arquitectura trae notorios beneficios a las personas que ocupan estos espacios.
1. Mejora del Bienestar y Salud
Numerosos estudios respaldan la idea de que la exposición a la naturaleza tiene beneficios significativos para la salud mental y física.
El diseño biofílico puede reducir el estrés, mejorar la concentración y aumentar la productividad.
2. Sostenibilidad y Eficiencia
La incorporación de estrategias biofílicas a menudo coincide con prácticas sostenibles en la arquitectura.
La maximización de la luz natural, la ventilación cruzada y el uso de materiales renovables contribuyen a la eficiencia energética y al respeto por el medio ambiente.
3. Fomento de la Creatividad
Los entornos que incorporan elementos naturales estimulan la creatividad y la innovación. La presencia de espacios verdes y vistas panorámicas puede inspirar nuevas ideas y enfoques en el trabajo y la vida cotidiana.
El diseño biofílico en la arquitectura no es simplemente una tendencia estética, sino una filosofía que reconoce la necesidad fundamental de los seres humanos de conectarse con la naturaleza.
A medida que la arquitectura evoluciona, el diseño biofílico se posiciona como una herramienta clave para mejorar la calidad de vida y construir entornos más saludables y sostenibles.
En conclusión, la unión entre la creación humana y la belleza natural es, sin duda, el camino hacia el futuro del diseño arquitectónico.