Lijas para drywall: cómo lograr acabados perfectos
Un buen kit de lijas para drywall, unido a la experiencia del instalador, permitirá lograr niveles de acabado de calidad, ajustados a cada requerimiento.
Sin lugar a duda el proceso más importante para lograr acabados de gran calidad en la construcción con paneles de yeso es el lijado.
Aunque parezca trivial, hay varios aspectos que deben tenerse en cuenta de manera cuidadosa a la hora de tratar las terminaciones.
Las lijas para drywall son un elemento fundamental, desde las de mayor grosor de grano (40) hasta las ultrafinas (240) que tienen muy bien definidas sus aplicaciones en el proceso.
A continuación, te compartimos lo que debes conocer para lograr acabados de lujo.
Existen varios tipos de lijas para drywall; conoce especificaciones y aplicaciones antes de comenzar
Lamentablemente no hay una lija universal que cubra todos los requerimientos, tanto en la construcción en general, así como en la construcción en seco con drywall.
Dependiendo de la superficie a pulir, debemos escoger el tamaño de grano y el tipo de lijas para drywall.
En el mercado encontramos extra gruesas (tamaño de grano a partir de 40) hasta extremadamente finas (grano 1.000).
Así mismo pueden ser de papel o en tela esmeril y finalmente estar diseñadas para uso en seco o uso con agua.
¡No es tan complicado como parece! A grandes rasgos podemos determinarlas así:
Para materiales áridos, como tabiques de yeso, ladrillos, hormigón, etc. se usan lijas con respaldo de papel y se trabaja con lijado al agua.
Generalmente estos materiales producen micropartículas de polvo en abundante cantidad, que pueden ser dañinas para el sistema respiratorio (si el aplicador no usa el equipo de protección adecuado) con el agravante de que se produce abundante suciedad (polvillo).
Para maderas duras, cuyos residuos de lijado se generan en menor cantidad con un particulado más grande, se usan las lijas con respaldo de papel en seco.
Finalmente, para metales se usan las telas de esmeril o, en casos especiales, de papel con lijado en seco.
Para el lijado de paneles de yeso existe un granulado para cada etapa del proceso
Una vez se ha terminado el masillado y el tratamiento de juntas, comienza el proceso de acabado.
Dependiendo del nivel buscado (de 0 a 5), requerirá un tipo de lijas para drywall determinado.
Para la primera fase, que implica la preparación de paredes y cielos rasos, se deben retirar los excesos de masilla acumulados en bordes y esquinas con una espátula.
Luego pasar una lija de grano 40 a 60 que, por el tamaño de los residuos, podría hacerse con lijado seco.
Una vez retirado el exceso de masilla, pasamos al alisado de paredes y cielos rasos, que requerirá un grano más pequeño.
Este se obtiene en una lija de grano 60 a 80 y a partir de aquí si aplicar un lijado al agua. Esta fase deja ya una superficie muy suave, que debe prepararse para la aplicación de la pintura.
Una lija de grano 120 a 150 cuenta con la suavidad suficiente para dar una superficie uniforme y lisa que reciba las capas de pintura.
Es necesario que entre capa y capa de pintura se deje un tiempo prudencial de secado (24 horas) y luego pulir con una lija fina de grano 240, que dará un acabado final entre capas de pintura de gran calidad.
No sobra recordarte que si no usas una masilla como Supermastick®, la original, en tus trabajos de drywall, no será suficiente un lijado correcto para que logres los mejores acabados.
Algunos consejos adicionales para un lijado profesional, que te lleve al nivel más alto
Reduce imperfecciones con una esponja lijadora, lijando con un movimiento firme y uniforme.
Comienza por las esquinas llevando la esponja hacia afuera, con el fin de nivelar la cinta de tratamiento de juntas.
Usa agua tibia para mojar la esponja y escúrrela bien para aplicarla sobre la superficie del panel.
Lija los tornillos con una esponja lijadora o con un papel de grano intermedio (80). Generalmente con un lijado rápido es suficiente.
Lija las juntas, inicialmente con un papel de grano fino (220 o 240) deslizando con movimientos de adelante hacia atrás, con el fin de nivelar la zona de unión.
Puedes alisar posteriormente, de manera suave, con la esponja lijadora.
Una vez termines el proceso de lijado y la superficie esté seca, pasa una brocha para retirar los residuos de polvo, ya que esto deja la superficie óptima para aplicar la pintura.
Seguro que con estos trucos, un kit completo de lijas para drywall y nuestra masilla Supermastick®, la original, los acabados de tus trabajos serán obras de arte.