Diversas situaciones, tanto internas como externas, han generado un importante aumento en el precio de materiales de construcción en Colombia, lo que afecta la viabilidad de varios proyectos.

Varios factores están causando un importante aumento en el precio de materiales de construcción en Colombia. El COVID-19, la llamada “crisis de los contenedores” y la actual situación de incertidumbre a causa del conflicto entre Rusia y Ucrania y la inminente recesión económica que amenaza a los Estados Unidos han generado un ambiente de incertidumbre y una tendencia alcista que ya muestra sus devastadores efectos en los indicadores de inflación en Colombia.

Ante un entorno tan volátil es difícil fijar precios y tiempos de entrega, ya que estos se verán afectados por la crisis actual; lo más preocupante es que esto va a traer limitaciones de acceso a la vivienda nueva. Los incrementos en el precio del acero, la escasez de algunos insumos y la demanda de mano de obra más especializada agravan la situación de muchos constructores.

Si bien es una situación que afecta a todo el mercado de la construcción, los efectos no llegan a todos por igual; las grandes constructoras tienen la ventaja de negociaciones por volumen que les permiten tener mayor control sobre los costos y por ende los precios, pero la salud financiera de los medianos y pequeños contratistas puede verse en riesgo.

Esto puede llevar a que se detenga el inicio de nuevos proyectos y a que se pierdan empleos, lo que sin duda puede ser un factor agravante. Sin embargo, hay opciones para reducir los costos de la construcción: ajustes en el diseño pueden llevar a reducir la cantidad de materiales requeridos; la panelización lleva a disminuir las cantidades de material, así como su desperdicio y las nuevas tecnologías están ayudando a la transformación digital del sector, necesaria para lograr mejores costos y mantener márgenes atractivos.