Los sectores de industria, construcción y comercio, tradicionalmente los mayores generadores de empleo en el país son los más afectados por el decrecimiento económico.

En medio de un contexto de consumo doméstico en declive y una inversión en descenso, el decrecimiento económico en Colombia ha sido notable en el segundo trimestre de 2023.

Según el último informe del DANE, el Producto Interno Bruto (PIB) del país tan solo aumentó 0,3 % en comparación con el mismo período del año anterior.

Este segundo trimestre se presenta como el más desafiante en los últimos años. Recuerda los días difíciles de 2020 cuando el país enfrentaba las restricciones del confinamiento debido a la pandemia de COVID-19.

La economía colombiana ha experimentado una brusca desaceleración desde el último trimestre de 2022. Para este momento alcanzó un crecimiento del 12,2 % y continuó en el tercer trimestre con un 7,4 %.

El presente año comenzó con un modesto crecimiento del 3 % anual, pero ha ido disminuyendo gradualmente, llegando al 0,3 % en este segundo trimestre.

Esta franca tendencia de decrecimiento económico ha encendido las alarmas en el gobierno y en los sectores productivos

Desde el Ministerio de Hacienda reconocen la desaceleración económica y confirman que se están identificando los sectores más afectados.

El objetivo es tomar medidas que impulsen la reactivación en el segundo semestre.

Las perspectivas para el cierre de año apuntan a un crecimiento del PIB entre el 1,8 y el 2 %.

La situación más preocupante se refleja en cinco de las doce áreas económicas que evalúa el DANE.

Los sectores que más se resienten son la industria manufacturera, la construcción y el comercio, que históricamente son fuentes cruciales de empleo.

La industria manufacturera experimentó una disminución significativa del 4 %. Se destaca la caída en la fabricación de productos textiles (-15,3 %) y de productos de madera (-11,2 %).

La construcción también mostró un retroceso del 3,7 %, con una marcada disminución en la construcción de carreteras y obras de ingeniería civil (-17,9 %).

El sector del comercio, transporte, alojamiento y restaurantes se contrajo un 3,2 %. Así mismo el comercio al por mayor y al por menor y la reparación de vehículos (-4,4 %).

En este contexto, se hace evidente la necesidad de implementar medidas contracíclicas de manera urgente para contrarrestar los efectos de esta desaceleración económica.