La crisis generada por las dificultades financieras que atraviesan los dos gigantes del desarrollo inmobiliario tienen en riesgo la economía de China.

La economía de China enfrenta su peor momento. Recientemente se anunció que la gigante Evergrande se acogió a la protección del Capítulo 15 de la Ley de Quiebras de Nueva York.

Por otra parte, la promotora Country Garden la mayor en el país ha comenzado a entrar en cesación de pagos a sus proveedores y clientes.

Estas dos situaciones han incrementado el temor de que la economía de China entre en una recesión.

Lo más preocupante es que por su influencia en otros mercados de la región se pueda generar una crisis que afecte varios países.

Evergrande es el segundo desarrollador inmobiliario más grande de la China que comenzó a tener problemas financieros, incluso antes de la pandemia.

En el año 2021 entró en una crisis de liquidez, adeudando a sus proveedores, acreedores e inversionistas una suma cercana a los 300 mil millones de dólares.

Este gigante inmobiliario tenía más de 1.300 proyectos en cerca de 280 ciudades del país. Además participa en otros sectores como vehículos, turismo, deportes, finanzas, salud y pensiones.

Por otra parte, el promotor inmobiliario Country Garden, que alguna vez fue el más grande de China, también está entrando en una crisis por el incumplimiento de sus compromisos de pago.

A finales de 2022 la deuda calculada de la compañía estaba en 165 mil millones de dólares. Otros analistas financieros, como Bloomberg, la calculan en 192 mil millones de dólares.

No obstante, el temor comenzó en días recientes cuando algunos medios internacionales confirmaron que Country Garden entró en cesación de pagos en el mes de septiembre.

Esto ha desatado una ola de especulaciones, ya que Country Garden tiene casi cuatro veces más proyectos de vivienda en China que Evergrande.

Esta crisis ha sido generada por el gobierno a raíz de las medidas introducidas en el año 2020, que limitan el volumen de préstamos a los promotores.

Por lo tanto, la iliquidez de algunas empresas inmobiliarias ha comenzado a generar sus efectos.