Con una altura de 88 metros la Torre Bolueta, ubicada en Bilbao, España, es el edificio sostenible más alto del mundo.

La Torre Bolueta es un edificio sostenible de 88 metros de altura ubicado en el barrio de Bolueta, en Bilbao, España. Se construyó entre los años 2015 y 2018

Es el edificio sostenible más alto del mundo y cuenta con una serie de características que le permiten reducir su consumo de energía y por ende su impacto ambiental.

Esta es la primera de 3 torres programadas dentro del proyecto Bolueta Homes, un complejo urbanístico de protección oficial.

Recientemente esta primera torre obtuvo el certificado Passivhaus, que acredita su excelencia energética.

Es capaz de ahorrar hasta un 75% del consumo de energía con respecto a un sistema de climatización convencional.

La Torre Bolueta está construida con materiales de alta eficiencia energética, como el aislamiento térmico y el vidrio doble.

Cuenta además con un sistema de ventilación natural que permite que el aire fresco entre en el edificio sin necesidad de utilizar aire acondicionado.

Por otra parte, este edificio sostenible tiene paneles solares que generan energía eléctrica.

Además cuenta con un sistema de recogida de agua de lluvia que se utiliza para regar las plantas y los jardines.

Consta de 28 pisos que albergan 171 apartamentos de protección oficial y alquiler social.

La Torre Bolueta superó al edificio Cornell Residential de New York, un edificio de residencias estudiantiles de 82 metros y 26 pisos.

Sin embargo, su reinado durará poco, ya que está un desarrollo un proyecto de edificio sostenible en Canadá que tendrá 178 metros de altura y 480 apartamentos de alta eficiencia energética.

Para cumplir con todos los requerimientos de sostenibilidad, la Torre Bolueta se construyó con un aislamiento térmico. Este se colocó en toda la envolvente de la construcción.

La renovación del aire está dada por la ventilación controlada de espacios.

Mediante sistemas de recuperación de calor y filtros el aire se libera de partículas contaminantes, haciéndolo de gran calidad.

El diseño del edificio es moderno y elegante, integrándose perfectamente con el entorno urbano.

Es un ejemplo de cómo la arquitectura puede contribuir a la protección del medio ambiente y a mejorar la calidad de vida de las personas.