La caída de 66% en las ventas de vivienda de interés social (VIS) ha impactado negativamente la creación de nuevos empleos en la construcción.

La situación crítica del sector ha frenado la creación de nuevos empleos en la construcción. Para el mes de abril del 2023 se han generado apenas 2.448 nuevas plazas, según el DANE.

Lo anterior significa una reducción de cerca de 44.000 nuevos empleos en la construcción si se compara con los 5 primeros meses de 2022.

La situación es preocupante si se tiene en cuenta que la construcción genera cerca de 1.6 millones de empleos directos y 2.7 millones de empleos indirectos, según CAMACOL.

Esto quiere decir que el 20% de los empleos del país están en el sector de la construcción. Además, la inversión anual en vivienda nueva representa cerca de 5 puntos porcentuales del PIB.

Según datos de CAMACOL, entre enero y mayo de 2023 se han dejado de vender cerca de 64.000 viviendas si se compara con el mismo periodo de 2022.

En cifras representa una caída de 66% para vivienda de interés social VIS y 54% para No VIS. Voceros del gremio advierten que se perderán 150.000 empleos.

Esto se traduce en una reducción de $13 billones en inversión de vivienda nueva, de los cuales $7 billones son de VIS.

Lo preocupante es que hay 52 mil hogares a la espera del desembolso del subsidio del programa Mi Casa Ya.

Los cambios en las políticas gubernamentales han ralentizado la dinámica de adjudicación de subsidios.

Esto, unido a las altas tasas de interés, ha hecho que el desembolso de créditos hipotecarios para VIS caiga 17 veces frente al año anterior.

Otra consecuencia de la actual situación es la cancelación de nuevas obras. A mayo este indicador aumentó un 18%, impactando al 92% de pequeñas y medianas empresas que desarrollan VIS.

Otro rubro afectado es la cadena industrial. La producción de concreto ha caído un 12% frente al primer trimestre de 2020.

También los pequeños negocios asociados a la economía popular se han visto afectados. Los ferreteros, vidrieros y distribuidores de pinturas han sufrido una caída del 17% en sus ventas.

Urge una revisión de la metodología establecida para la adjudicación de subsidios del programa Mi Casa Ya.

Es fundamental restablecer la dinámica de entrega de estas ayudas para reactivar el sector. La ilusión de miles de colombianos por tener casa propia lo amerita.