Una comunidad francesa está utilizando materiales reciclables en la construcción de edificios. Manijas de puerta antibacterianas hechas con sal, aislamiento acústico con girasoles y tintes hechos con orina filtrada son parte del edificio ecológico.

El uso de materiales reciclables de desechos naturales es hoy una realidad. En la ciudad francesa de Arles se están usando desechos de productos propios de la región.

Bioplásticos a base de algas, paredes con cascarilla de arroz cubiertas con papilla de avena y aislamiento acústico a base de fibras hechas con desechos de girasol.

Los anteriores son desechos de los cultivos locales del girasol, una industria importante en la región.

Así mismo, la sal producida en la región se utiliza en la elaboración de manijas antibacterianas para puertas y se hace aislamiento térmico a base de pacas de paja de arroz.

Todo es posible gracias a la empresa Atelier Luma, que denomina este proceso como “diseño bioregional”.

Para Jan Boelen, director artístico de la compañía, es necesario reducir las emisiones de CO2 generadas por la construcción.

Se hace necesario pasar de cadenas de suministro globalizadas y extractivas a ecosistemas regionales de materiales que ayuden a regenerar el medio ambiente.

En otras palabras, los desperdicios de la producción local pueden ser utilizados para crear nuevos materiales reciclables y espacios ecosostenibles.

Esto se aplica al taller Luma Arles, un vasto campus de arte contemporáneo, cuya creadora y principal benefactora es Maja Hoffman.

Hoffman es una multimillonaria suiza, heredera del imperio farmacéutico Roche. Ella creció en Arles, en donde su padre Luc fue un activo ambientalista, fundador del Fondo Mundial para la Naturaleza.

Maja abrió un parque de 10 hectáreas en el año 2021, en donde se ha creado una exhibición viva de cómo podría ser el nuevo futuro bioarquitectónico.

Este proceso inició con un mapeo de recursos naturales, industriales y desechos de la región, así como fuentes de conocimiento local.

Con unos fondos generosos, un equipo de 30 investigadores en diseño de productos, química, biología e ingeniería, están investigando desde tintes de alga hasta cuero de girasol.

Después de innumerables pruebas y exhaustivas certificaciones, se ha logrado que buena parte de estos materiales reciclables experimentales se usen en la construcción real.