Se triplica el tiempo que toma vender viviendas nuevas en Bogotá.
En el 2022 tomaba un promedio de 5,3 meses vender viviendas nuevas en Bogotá. Hoy toma 16,8 meses.
De acuerdo con datos de CAMACOL (Cámara Colombiana de la Construcción), la venta de viviendas nuevas en Bogotá cayeron 56%. Una más de las desalentadoras noticias del sector de la construcción.
Entre enero y abril de 2022 se vendieron 32.219 viviendas en Bogotá y Cundinamarca, mientras que en el mismo periodo de 2023 la cifra alcanzó únicamente 14.142 unidades.
Esto ha generado un fuerte impacto en las finanzas de las empresas constructoras, que hoy ven crecer sus inventarios de vivienda terminada sin comercializar.
De acuerdo con los registros de Camacol Bogotá, en el 2022 a los constructores del segmento VIS les tomaba en promedio 5,3 meses vender una vivienda.
Hoy el tempo de espera se ha triplicado, llegando a 16,8 meses. Situación similar se presenta en el segmento No VIS, en donde el tiempo ha pasado de 11,6 a 21,6 meses.
Como consecuencia de esto, los nuevos proyectos han experimentado una importante caída.
Mientras que en el periodo enero-abril de 2022 se lanzaron 30.378 nuevas viviendas, para el mismo periodo de este año la cifra bajó a 16.040.
La consecuencia más importante de esta situación es la baja en el empleo. Miles de personas han perdido sus trabajos o han dejado de encontrar nuevas oportunidades en el sector.
Después de la pandemia, en el año 2021, cerca de 223.000 personas laboraban en la construcción en Bogotá.
Lamentablemente para el primer mes de este año cerca de 62.000 personas habían perdido su empleo.
Por otra parte, el desistimiento presenta cifras históricas. En promedio el sector mostraba cerca de 200 hogares que desistían de su intención de comprar vivienda.
Hoy la cifra se ha duplicado, llegando a 543 hogares, con una tendencia a seguir aumentando.
La crisis al parecer está lejos de terminar. Mientras el gobierno no haga claras las condiciones del programa Mi Casa Ya los desembolsos seguirán congelados.
Esto no hará sino incrementar el inventario de viviendas nuevas sin vender y frenará el inicio de nuevos proyectos.